lunes, 27 de mayo de 2013

Larga espera

Creo que esto va claramente a peor. Ya no es sólo antes de ir al baño cuando siento molestia. Ahora siento algo desagradable en la tripa cuando ando, cuando me muevo. De hecho, voy un poco doblado por esa razón. La molestia es constante. 
Pero es que la molestia se transforma en intenso dolor por razones varias. Un cambio de postura (de tumbado a de pie o viceversa), beber, comer... O a veces, aparece sin razón aparente. Simplemente estoy sentado y me empieza a doler. Muchas de esas veces sale un gas por detrás. Otras simplemente se pasa, al cabo de unos minutos. Pero qué minutos... Otras, cuando el dolor es muy intenso, voy al y baño, a ver si soltando carga la cosa se pasa. A veces suelto gas, a veces suelto algo más, y a veces mi cuerpo simplemente decide no soltar nada, aun habiendo algo.
Porque yo la conclusión que he sacado es que siempre que me duele es porque hay o bien gases o bien heces en contacto con la heridas que hay ahí dentro. Pero conste que sacarlo servirá de alivio momentáneo. De hecho, justo al soltarlo me encuentro fatal. Luego la cosa se estabiliza por ahí dentro y pasa el mal rato. Pero para ese entonces yo habré estado destemplado y encontrándome fatal durante unos minutos. 
Esta mañana me ha dado un apretón en el centro de salud. Mientras estaba esperando para entrar en la consulta de la doctora, me ha empezado a doler y he tenido que ir al baño. Y hubiera preferido no hacerlo allí, porque no tenía toallitas. Las toallitas se han convertido en fundamentales en esta enfermedad. Estoy convencido de que me han evitado más de una hemorroide. 
El caso es que en el baño lo he pasado fatal. Ha salido un montón, con mucho dolor, y yo me he quedado, aparte de dolorido, destemplado. Tanto es así, que la doctora me ha colado delante de un chico que estaba también esperando para su consulta con una muleta. Muy amable, he de decir.
Las noches también han empeorado. El dolor de tripa me obliga a ponerme unos cojines y dormir sentado. De esa forma me duele menos, porque parece que lo que hay dentro (ya sean gases o heces) se mueve y eso alivia el dolor. De hecho, a ratos acabo soltando gases. Pero descansar, lo que es descansar, no descanso demasiado. 

1 comentario: